42k Buenos Aires 2019, mi debut, todo un camino…

Mi primera maratón más que una carrera fue un camino, llevó 12 semanas y desembocó en la carrera más emotiva que he vivido. Estos fueron momentos de ese camino…

Acabo de correr los últimos metros de doce semanas de preparación específica, donde más allá de kilómetros y horas, sumé expectativas, sueños, ansiedades, temores, motivación e ilusión.

El domingo a las 7 de la mañana voy a estar largando la Maratón de Buenos Aires, será mi debut en la distancia ya pesar de partir junto 10.000 corredores, al final corrés solo. Es como en el boxeo, suena la campana y te sacan hasta el banquito.

Al menos eso será por fuera. Por dentro llevaré a todos los que me acompañaron en estas doce semanas, fueron muchos, pero muchos. En esta foto muestro el último entrenamiento de pista, para nosotros, en Lobos, juntar 7 girando al mismo ritmo es una multitud.

No sé que va a pasar el domingo. Muchos me preguntan, pronostican tiempos, proyectan, no sé. Lo que estoy seguro, seguro, es que disfruté muchísimo la preparación, me llevo grabados fondos, pasadas, viajes, charlas que nacieron de esta maratón y nunca olvidaré.

El resto se verá en 42.195 metros. Ya veremos…

Todos los compañeros de entrenamiento de mi último día en pista antes de la maratón

La nota de la previa de la maratón para La Nación

La Maratón de Buenos Aires, conocida como la más convocante de América Latina, agrupará nuevamente sobre la avenida Figueroa Alcorta a más de 10.000 corredores, lo que nadie sabe es que camuflados entre los atletas de musculosas coloridas, habrá una decena de «liebres». Los 42k de Buenos Aires que se largan este domingo a las 7 de la mañana, tendrán de todo. Un puñado de los mejores atletas africanos del momento, cantantes famosos y bandas empujando las zancadas con música, decenas y decenas de patinadores con cardiodesfibriladores en sus espaldas. Realmente de todo, y dentro de esa multitud movilizada tras la «bandera» del running, habrá un grupo de valientes que llevaran una verdadera bandera a sus espaldas y serán las, famosas para algunos, desconocidas para otros: liebres. Continúa acá…

Esas caras que dicen todo

Hoy saqué título de maratonista, pero la marca 2h34m26s y el puesto, 45° entre 10.000 no dice nada.

Nada de todo lo que disfruté, sufrí, esperé, preparé y sentí gracias a esta carrera. No quiero ser injusto con nadie, pero después de 150 carreras largadas, llegando primero o último, en ninguna sentí como en esta, tanto cariño.

Hoy logré el récord de mi ciudad, cumplí un sueño y llevé mi cuerpo a lugares que no había probado. Pero los récords no son eternos, los sueños se renuevan y el cuerpo pide nuevas sensaciones. Lo que me va a quedar para siempre es lo que la gente que quiero hizo por mí estas doce semanas de preparación y estás horas de maratón. Eso, y esta cara de feliz cumpleaños, no me lo quita nadie.

Un par de segundos después de cruzar el arco en 2h34m26s lleno de felicidad

La nota de la maratón para La Nación

Fueron varias notas que me llevaron dos horas de entrevistas y seis horas dentro de la redacción del diario, todo eso luego de correr los 42k. Fue extenuante pero lo viví con una gran pasión, el resultado fueron estas dos páginas completas del diario que podés encontrar acá…

Por último…

Una imagen que resume muchísimo de las 20 intensas horas que fueron mi domingo. Mi primera maratón, mi primera nota que llega a principal de la tapa.

Alguna vez escribí el placer de estar con dos amantes, acá lo gráfico.

Detrás de esos tres papeles y ese círculo de metal hay mucha gente que suma para que ahora quede sin palabras.

Sin poder explicar cuantísimo lo disfruté.

La credencial de prensa, la credencial de atleta de elite, la medalla de finisher y la nota como principal en la tapa de La Nación

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