Las historias que encuentro detrás de una empresa, de una idea, de un sueño
Maratón Sustentable: una carrera hacia un lugar mejor
Después de competir en más de 200 carreras de calle, de montaña, triatlones y duatlones, Daniel Altavilla tuvo dos revelaciones. La primera, la gran cantidad de basura que genera un evento deportivo: «Botellas de agua, enormes lonas impresas para un solo uso, miles de dorsales con el número de corredor. La lista es enorme para un encuentro de apenas un par de horas». Entendió entonces que no era compatible esa búsqueda de vida sana con el daño al medio ambiente. La segunda, que se estaba quedando sin plata por el costo cada vez mayor de sus inscripciones en carreras de montaña y triatlones Así que pensó: «¿Cómo sería la carrera que yo quisiera largar, sin paga inscripción?». Y pensó más: «¿De qué forma la puedo hacer yo mismo?». Así nació, en 2017, Maratón Sustentable: un circuito de carreras de 10, 21 y 42 km en distintos lugares del país con tres objetivos…
Continúa acá
La decisión de ser una empresa internacional
Esta es la historia de una empresa que nace de casualidad al encontrar una revista. Y luego salta de pequeña empresa familia a líder del mercado argentino -a punto de desembarcar en Europa-, cuando transcurre el pasaje a la segunda generación familiar. Sucede que Pablo Fidani ya tenía su título de ingeniero civil en el portafolio, pero había descubierto algo: esa no era su vocación.
Continúa acá
La talabartería que nació en un viaje adolescente y busca transgredir
Cuando a Juan Manuel Olivera lo invitaron a jugar medio año al polo a Canadá, dijo que «sí» con esa inconsciencia que dan los 17 años. Apenas empezaba a taquear, se compró toda la indumentaria se subió al avión. Al regresar, su hermano Santiago le preguntó:»¿Y todo lo que llevaste, por qué volviste sin nada?». «Lo vendí todo Santi», respondió Juan «¡Allá no tiene nada de polo».
Continúa acá
Tablas que cuidan el mundo sobre el que se deslizan
Las olas del atlántico golpean frías la arena marplatense a finales del verano de 2012. Entre escolleras y estatuas de lobos marinos, surgía una charla que, años más tarde, se transformó en una empresa que se proyecta al mundo, y cuyos productos terminarán surcando esa misma arena.
Continúa acá
Estancia La Violeta pone en lo alto al polo del interior
Relajarse, compartir, pasear y de paso, aprender a jugar al polo. En Estancia La Violeta se crían caballos de polo, se dan clases a principiantes, se juegan torneos de la Asociación Argentina de Polo (AAP), se vive del deporte, pero es distinto al que sale en la televisión. «Acá se vive el polo del interior que es distinto al de Palermo», advierte Federico Gadea, dueño de la estancia, y explica: «Es más relajado, más social, no tan competitivo, es un estilo de vida que junta el caballo con las amistades y el campo. Al turismo le termina atrayendo más lo social incluso que el polo».
Continúa acá
El polista que llevó el deporte a Moscú
Por ser el más chico de sus hermanos no era el más consentido, todo lo contrario, en una familia polera, le tocaban los peores caballos, total era el más chico. De adolescente lo frutó y decidió no pegarle nunca más a una bocha, y mantuvo su promesa cuatro años. Hoy, con 44, Martín de Estrada ya hace 14 que vive de jugar y de enseñar a jugar al polo y asegura: «Con este deporte vivo mi propio sueño».
Continúa acá
Asociación Argentina de Polo: cifras y crecimiento en el camino al centenario
Veinte caballos y cinco yeguas trajo Cristóbal Colón a América en su segundo viaje. Pero sus crías tuvieron que esperar cuatro siglos para que a finales del XIX los inmigrantes ingleses en la Argentina sumaran los tacos y las bochas y comenzara la práctica del polo en nuestras pampas. En 1892 se fundó The River Plate Polo Association y allí nació en 1922 la Asociación Argentina de Polo. Aunque a poco de cumplir su primer siglo de vida, no es solo tradición. En el 2018 realizó 40 torneos y casi 3000 jugadores están federados y en actividad en casi 300 clubes. En la Patagonia y en la Mesopotamia, en Mendoza y en la llanura bonaerense, la AAP proyecta el polo del siglo XXI.
Continúa acá
Dos ex pumas emprendedores
Ciento veinte años de historia de la federación de uno de los deportes más tradicionales del país. Un seleccionado indiscutido. Y un equipo de clubes que hizo historia al llegar a una final. Pumas, Jaguares y todo lo que representa el rugby a nivel local. La Unión Argentina de Rugby (UAR) es el estandarte de toda esa potencia, pero faltaba en este siglo hiperconectado llegar a los fanáticos de forma certera. Faltaba que la UAR tuviera su aplicación de celular, hasta ahora.
Continúa acá
El paso a paso de un negocio que pisa firme
La historia comenzó hace más de un cuarto de siglo. Juan Mouro entrenaba atletismo en la pista y un día llegó Claudia Tamarazzo, que hacía artes marciales, pero no en busca de combates sino a mejorar su capacidad aeróbica. Tanto girar en la pista se fueron conociendo, y así surgió la semilla empresarial.
Continúa acá